Desde nuestro nacimiento hemos estado condicionados por todos aquellos conocimientos adquiridos en nuestras diferentes etapas la vida. Todos ellos provenientes de agente externos. Muchos de ellos condicionantes de sufrimiento, otros de satisfacción. La pregunta en cuestión es: qué es aquello que yace detrás de tal limitación? Qué es lo que se esconde detrás de la mascara que hemos creado al correr de los años?
Muchas veces uno se pregunta cómo sería la humanidad si las relaciones humanas realmente fueran así de transparente como los sentimientos más internos proveniente del corazón, o dicho de otra forma proveniente de nuestra más profunda intuición. De dónde viene esta intuición? Por qué no seguimos dichos mensajes? Qué es lo que nos frena realizar aquello que dicta nuestra Voz interna?
Todo aquello que hemos creado como verdadero, lo cual muchas veces se encuentra avalado por el deber-ser social, no es más que un patrón condicionante de la expresión divina de nuestra alma o conciencia superior. Dicho de otra forma, no es más que un limitante para escuchar nuestra Voz interna: aquella que nos revela los secretos y anhelos más profundos de nuestro corazón, que sabe cuál es el camino que debemos tomar y que espera ansiosamente que sigamos sus consejos. Acaso no se dan cuenta?
Hemos dedicado la mayor parte de nuestra vida a recrear las condiciones necesarias para subsistir dentro de los límites impuestos por el medio ambiente social. Hemos recreado vida tras vida, las limitaciones y condicionamientos necesarios para seguir el flujo incesante del pensar colectivo. La pregunta es, debemos seguir así? Es éste el destino que queremos crear?
La visión creativa de la mente es, en primera instancia, la identificación de estos patrones internos de pensamiento que limitan nuestra actuación ante cualquier circunstancia externa. A partir de su identificación y posteriormente su destrucción, podremos crear las bases necesarias para obtener la Visión Real de las cosas. Presten atención! Todo aquello que creemos como verdadero no lo es. Es una gran ilusión creada por nuestra mente. Estamos llamados a trascender aquella mascara creada por nuestro ego ilusorio. Estamos llamados a comprender que esto no es más que un limitante para la evolución humana. Estamos llamados a comprender y experimentar que detrás de cada forma se encuentra un alma, cuya naturaleza es la manifestación directa de Dios.
La real situación es que hasta que no nos demos cuenta de nuestro estado actual, ninguna de las esperanzadoras citas puede llegar a cobrar vida. La concepción de Dios detrás de las formas, percibir la Voz interna que nos guía de forma amorosa en nuestro camino y la unificación a nivel del alma con todos los seres. Aquellos que deciden seguir ocultos detrás de sus máscaras seguirán sufriendo las consecuencias de sus propias limitaciones. La propia sanación y curación provienen de este entendimiento.
El nuevo llamado es poder abrir estas compuertas. El trabajo conciente sobre la mente y las emociones, como también sobre el cuerpo físico energético, son el camino que han marcado grandes Seres como Gautama el Buda y Jesús el Cristo. Este es el camino a seguir. No por dogma, religión o creencia, sino con un trabajo conciente de experimentación de aquellas verdades que enunciaron. No se pierdan en el revestimiento. Muchos hombres han caído en esta ilusión. La verdad radica en la experiencia de Aquello.
Que el Cristo que llevan dentro los Ilumine y acompañe en su camino.
Con Amor,
G.D.F.
Escrito por: Gastón de Forteza
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