viernes, 17 de julio de 2009

EL EVANGELIO DE HOY

viernes 17 Julio 2009
Viernes de la Decimoquinta semana del Tiempo Ordinario

Beata Magdalena Albrizzi, San Alejo



Leer el comentario del Evangelio por
Orígenes : «El Hijo del hombre es señor del sábado»

Lecturas

Exodo 11,10.12,1-14.
Moisés y Aarón realizaron todos estos prodigios delante del Faraón; pero el
Señor le había endurecido el corazón, y él no dejó partir de su país a los
israelitas.
Luego el Señor dijo a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto:
Este mes será para ustedes el mes inicial, el primero de los meses del año.

Digan a toda la comunidad de Israel: El diez de este mes, consíganse cada
uno un animal del ganado menor, uno para cada familia.
Si la familia es demasiado reducida para consumir un animal entero, se
unirá con la del vecino que viva más cerca de su casa. En la elección del
animal tengan en cuenta, además del número de comensales, lo que cada uno
come habitualmente.
Elijan un animal sin ningún defecto, macho y de un año; podrá ser cordero o
cabrito.
Deberán guardarlo hasta el catorce de este mes, y a la hora del crepúsculo,
lo inmolará toda la asamblea de la comunidad de Israel.
Después tomarán un poco de su sangre, y marcarán con ella los dos postes y
el dintel de la puerta de las casas donde lo coman.
Y esa misma noche comerán la carne asada al fuego, con panes sin levadura y
verduras amargas.
No la comerán cruda ni hervida, sino asada al fuego; comerán también la
cabeza, las patas y las entrañas.
No dejarán nada para la mañana siguiente, y lo que sobre, lo quemarán al
amanecer.
Deberán comerlo así: ceñidos con un cinturón, calzados con sandalias y con
el bastón en la mano. Y lo comerán rápidamente: es la Pascua del Señor.
Esa noche yo pasaré por el país de Egipto para exterminar a todos sus
primogénitos, tanto hombres como animales, y daré un justo escarmiento a
los dioses de Egipto. Yo soy el Señor.
La sangre les servirá de señal para indicar las casas donde ustedes estén.
Al verla, yo pasaré de largo, y así ustedes se librarán del golpe del
Exterminador, cuando yo castigue al país de Egipto.
Este será para ustedes un día memorable y deberán solemnizarlo con una
fiesta en honor del Señor. Lo celebrarán a lo largo de las generaciones
como una institución perpetua.


Salmo 116(115),12-13.15-16.17-18.
¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me hizo?
Alzaré la copa de la salvación e invocaré el nombre del Señor.
¡Qué penosa es para el Señor la muerte de sus amigos!
Yo, Señor, soy tu servidor, tu servidor, lo mismo que mi madre: por eso
rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza, e invocaré el nombre del Señor.
Cumpliré mis votos al Señor, en presencia de todo su pueblo,


Mateo 12,1-8.
En aquel tiempo, Jesús atravesaba unos sembrados y era un día sábado. Como
sus discípulos sintieron hambre, comenzaron a arrancar y a comer las
espigas.
Al ver esto, los fariseos le dijeron: "Mira que tus discípulos hacen lo que
no está permitido en sábado".
Pero él les respondió: "¿No han leído lo que hizo David, cuando él y sus
compañeros tuvieron hambre,
cómo entró en la Casa de Dios y comieron los panes de la ofrenda, que no
les estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a
los sacerdotes?
¿Y no han leído también en la Ley, que los sacerdotes, en el Templo, violan
el descanso del sábado, sin incurrir en falta?
Ahora bien, yo les digo que aquí hay alguien más grande que el Templo.
Si hubieran comprendido lo que significa: Yo quiero misericordia y no
sacrificios, no condenarían a los inocentes.
Porque el Hijo del hombre es dueño del sábado".


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

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